Verde esmeralda: cómo emplearlos con éxito en el baño y la cocina

El verde esmeralda es el color del 2013, así lo dice PANTONE la autoridad mundial del color. El verde esmeralda se convierte, por tanto, en la tonalidad más deseada en todos los sentidos: moda, accesorios, decoración…

Adecuar cada año la decoración de un hogar a un determinado color es complicado. Sin embargo, si eres un auténtico fanático de este color, te damos algunos trucos para que tu cocina o baño vayan totalmente a la moda y sin tener que renovarlos por completo.

El verde esmeralda es un color muy alegre y que, al igual que los verdes en general, transmiten esperanza y positividad por lo que incluirle entre los colores de tu vivienda te beneficiará, también en el plano emocional.

Una de las estancias más fáciles de combinar con el verde esmeralda son los baños. Si tienes el baño en color blanco o colores claros, bastará con incluir los complementos del color de moda. Las toallas, los jaboneros, alfombras, cuadros… y tu baño tendrá un toque absoluto de este color.

Si, por el contrario, tu baño es antiguo y estabas pensando en cambiarlo, debes tener en cuenta algo fundamental: suelen ser estancias que tardan mucho en volver a renovarse. Por tanto, emplea colores de moda, en este caso el verde esmeralda, con prudencia o llegarás a detestarlo. Una de las opciones más recomendables en estos casos es emplear el color en las paredes. Si tu baño no está totalmente cubierto de azulejos, las paredes que queden libres puedes pintarlas de este color.

Otra opción en estos casos es emplear este color únicamente en la encimera. Si el blanco u otro color sencillo impera en la totalidad del baño, una encimera en un tono como el verde esmeralda te ayudará a darle color y alegría a la estancia sin recargarla en exceso.

Si, por el contrario deseas emplear el verde esmeralda en la cocina, las opciones se repiten, aunque ésta cuenta con elementos que se renuevan más a menudo. Así, si bien los muebles y encimera son bastante duraderos en el tiempo, otros elementos como la mesa y las sillas, los cuadros, el reloj de cocina, las figuras decorativas o el resto de elementos son mucho más variables.

Así, al igual que en el cuarto de baño los accesorios y elementos, la pintura de las paredes y la encimera, la cocina permite emplear este verde esmeralda en muchos otros lugares. Por ejemplo, en una parte o en la totalidad de la mesa y las sillas, en los clásicos carritos anexos a la cocina.

Otro elemento tradicional de las cocinas y en el que el verde esmeralda puede dar mucho juego son las cortinas. Ocupan una parte grande del campo de visión dentro de la cocina, por lo que dará un toque de color a la estancia. Si no queremos gastar mucho dinero y queremos que este tono tenga presencia en casa, otra opción es usarlo en los cojines de las sillas. Podemos conservar el relleno y cambiar únicamente su funda de tela.

Además de los mencionados, la cocina posee múltiples elementos para dotar de verde esmeralda a la estancia: las agarraderas, los manteles, servilletas y servilleteros, platos o vasos…